Dar el paso para ir a terapia es una odisea. Dudas, no sabes a quién acudir, te da vergüenza contarle a otra persona tus preocupaciones… pero te animas a dar el paso. Sin embargo, transcurren las sesiones y no sabes si estás en el lugar adecuado, si la terapia te está funcionando… en definitiva tienes mil dudas. Quiero ayudarte. Por lo que he recogido todas las dudas que me llegan semanalmente para darle respuesta a TODAS, sí, lo has leído bien, T-O-D-A-S. Todo ello, para contarte las 7 señales de que la terapia está funcionando y se acaben las dudas. Es más, si me he dejado alguna por el tintero, escríbemela en los comentarios. Sin más dilación…
❓ Preguntas frecuentes sobre la terapia
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto la terapia?
Al empezar un proceso terapéutico, la urgencia de la persona que busca ayuda es muy habitual. Quieres que se resuelva el problema YA y que tu sufrimiento desaparezca en un chasquido de dedos. Ojalá pero no funciona así el ser humano, necesitamos tiempo. La terapia no es una pastilla que te puedas tomar y haga su efecto en unas horas, la terapia es un proceso que se lleva a cabo en el seno de la interacción de dos personas en un contexto determinado teniendo en cuenta todas las particularidades de la persona que ayuda y del psicólogo que la ofrece.
Hay 3 variables que influyen en la duración:
- El paciente (es decir tú): su implicación en el proceso al realizar las tareas y colaborar en las sesiones, las expectativas que tiene acerca de la terapia y la búsqueda de estrategias que le ayuden a avanzar a lo largo de las sesiones. Sin olvidar, la percepción que tiene la persona de su terapeuta, si lo percibe como empático, confía en su criterio profesional y sienta que le puede ayudar.
- El entorno del paciente: aquí juega un papel esencial el apoyo de las personas que le rodean. No es lo mismo que su familia y amigos apoyen la decisión de ir a terapia que crean que es una pérdida de tiempo.
- El psicólogo/a: la actitud del terapeuta debe ser cálida, respetuosa, no juiciosa y comprensiva. La persona tiene que sentir que está en un lugar seguro para sanarse y seguir avanzando. No lo he dicho pero el que esté formado es FUNDAMENTAL, me parecía tan lógico que casi se me escapa este detalle.
- La relación terapéutica (es la relación entre terapeuta-paciente): es el sentir que vas en la misma dirección que el terapeuta a lo largo del proceso lo cual se refleja en la negociación de tareas y metas en terapia, buena comunicación, confianza y el compromiso de ambos a lo largo de las sesiones.
En definitiva, no hay un tiempo estipulado, depende del caso, normalmente si te tuviera que dar una horquilla entre la sesión nº5 a la 10 empezarás a percibir pequeños cambios.
Cuidado, el que te diga que la terapia no da resultado de la misma manera a todo el mundo y en los mismos tiempos no quiere decir que vaya a ser una terapia de por vida, ¡eh!
¿Cuándo la terapia no funciona?
Tal y como te he comentado en el apartado anterior, el compromiso de la persona que acude a consulta y del profesional es importantísimo, si esto falla, poco se puede hacer. Aquí no es cuestión de buscar culpables ya que no los hay, sino de ver cómo ayudar a la persona que está sufriendo. No todo el mundo está preparado para un proceso terapéutico ni todo el mundo se siente igual de cómodo con cualquier profesional y es muy respetable.
Algunos de los motivos por los cuales puede que la terapia no esté funcionando son:
- Resistencia al cambio por parte del paciente
- Falta de conocimientos del terapeuta sobre el caso
- El paciente siente que el psicólogo no le va a ayudar
- El paciente no cree que la terapia vaya a ayudarle
- El entorno entorpece el progreso en terapia
- Mala relación terapéutica
¿Cuántas veces debo ir a la semana a terapia?
Por norma general, en terapia psicológica del ámbito privada, la frecuencia de sesiones es semanal, es decir 1 sesión por semana durante los primeros meses de terapia. Más tarde, en función del progreso y del cumplimiento de los objetivos terapéuticos, las sesiones se irán espaciando. Primero, será una sesión cada 15 días, luego 1 sesión al mes… hasta que llegas al momento más esperado: EL SEGUIMIENTO, en el cual vas a terapia 1 vez cada 3/6/9 meses hasta llegar a finalizar el proceso terapéutico con éxito. No te preocupes porque esto lo hablarás con tu psicólogo cuando llegue el momento.
¿Por qué las sesiones de terapia duran 45 mins?
Lo cierto es que no siempre es así, depende del profesional y de lo que ocurra a lo largo de la sesión. Por norma general, antes de empezar una terapia, el psicólogo te dirá la duración de la sesión la cual, en función de su preferencia y forma de trabajar, varía entre 45 minutos a 75 minutos, en el caso de que sea una sesión individual. Si rizamos más el rizo, la duración varía en función del número de personas presentes en la sesión y la edad de las mismas.
¿Qué es lo que anotan los psicólogos?
Si has acudido a terapia alguna vez, sabrás que el psicólogo durante la sesión realiza anotaciones. ¿Le has preguntado de qué se trataba o te has quedado con la duda?
Lo ideal es que no se anote mucho ya que se pierde el contacto visual con la persona y puede hacerla sentir incómoda.
Por norma general, se apuntan detalles importantes acerca de la problemática del paciente, avances en los objetivos terapéuticos, detalles importantes (desde el nombre de la pareja, nombre de su perro hasta su serie favorita).
Estos apuntes, nos facilitan la tarea ya que cuando termina la sesión podemos completar las notas que hemos tomado y hacemos lo que se llama historia clínica de cada sesión en la cual apuntamos los objetivos que nos habíamos propuesto, lo que se ha trabajado, las tareas propuestas y lo que se quiere trabajar en la siguiente sesión. Digamos que es un resumen de la sesión que nos ayuda a recordar lo realizado en la sesión cuando lo releemos para preparar la siguiente sesión. En una sesión se habla de muchos temas, si no apuntáramos nada, sería casi imposible recordarlo todo.
Si hay algo que te moleste con respecto a que escriba tu psicólogo, no dudes en contárselo.
¿Cuándo es bueno ir a terapia?
No todo el mundo necesita ir a terapia en este preciso instante, las cosas claras. Al igual que no todas las personas van a terapia ante las mismas problemáticas. Aunque es cierto que hay señales generales que te pueden dar pistas del momento idóneo para acudir, puede que no vaya contigo y no te sirva lo que te vaya a contar ahora. Por si acaso, yo te las dejo por aquí, a lo mejor te puedan ayudar a decidirte:
- Tus emociones te abruman, es más, no las entiendes
- Te encuentras en una situación personal desbordante que te está llevando al límite
- Tu cabeza es una máquina de crear pensamientos catastróficos
- No das pie con bola y llevas mucho tiempo llevando a cabo las tareas diarias por obligación
- Has experimentado una situación/vivencia traumática
- Quieres mejorar una relación
- Te siente inseguro/a en algún área importante de tu vida
¿Hay más motivos para querer ir a terapia? Por supuesto, pero aquí he puesto los más comunes.
¿Cómo saber si es hora de dejar la terapia?
Esta es una decisión compleja ya que no hay un manual que nos dé la respuesta. Lo ideal es que sea algo consensuado con tu terapeuta, no te precipites a dejar la terapia a la mínima de cambio. En consulta, algunos pacientes se han precipitado al querer alargar las sesiones o terminar la terapia en cuanto su sufrimiento ha disminuido y se han visto con más herramientas pero esto no quiere decir que el proceso terapéutico haya concluido.
En realidad, aquí, el profesional de la psicología tiene una responsabilidad importante al detectar y comunicar a la persona cuando percibe que se pueden espaciar la sesiones y, posteriormente, finalizar la terapia.
El miedo a dejar la terapia suele ser común ya que lo percibes como un lugar seguro en el que poder hablar de lo que te preocupe sin juicios, sin embargo, llega un momento en el que es importante finalizar el proceso cuando los objetivos propuestos se han conseguido. Eso no quiere decir que en un futuro requieras de ayuda psicológica y empieces otro proceso terapéutico. Quiero que sepas que la puerta no se cierra del todo al finalizar la terapia, queda entreabierta.
7 Señales de que la terapia está funcionando
1.Te sientes mejor emocionalmente
Esto no quiere decir que dejes de sentir toda la gama de emociones, sigues siendo humano y vas a sentirlas todas. A mis pacientes me gusta repetirles que el avance no es igual a alegría, puedes avanzar y progresar a la vez que sientes diferentes emociones. Lo que sí es cierto es que irás sintiendo alivio a lo largo de las sesiones aunque los cambios se vayan produciendo paulatinamente sesión a sesión.
2. No temes ir a sesión
Al principio puede resultarte complicado contarle a un extraño aquello que te preocupa. Sin embargo, a lo largo de las sesiones desearás poder ir a la siguiente sesión y la esperarás con impaciencia.
3. Percibes que tienes más habilidades para afrontar los problemas
En terapia, se establecen ciertos objetivos al principio, los cuales se van revisando conforme se avanza con el fin de evaluar si lo que se está trabajando está permitiendo que la persona se sienta mejor con respecto a la problemática con la que llegó a consulta. Si percibes que te sientes con más confianza para afrontar la problemática con la que llegaste a terapia, la terapia está haciendo su trabajo.
4. Te sientes comprendido/a por tu terapeuta
Esta es una de las piezas claves para que la terapia sea un éxito. Por lo que si sientes que la terapia no es un espacio seguro o que tu terapeuta no te comprende, lo mejor es que hables con él/ella y cambies de profesional.
5. Los avances se ven reflejados en otras áreas
Ir a terapia pone patas arriba tu vida ya que se tratan muchos temas a lo largo de las sesiones. Puede que tu acudas porque tienes ansiedad y lo que quieras es disminuirla. Sin embargo, no es tan sencillo como disminuirla y ya estaría. Realizarás cambios en tu rutina, relaciones, tiempo de ocio, trabajo, etc. Dicho de otra manera, no sólo disminuirás tu ansiedad, sino que mejorarás otras áreas de tu vida.
6. Tendrás momentos de bajón y recaída
A lo largo de la terapia por mucho que se trabaje en la problemática, la vida pasa y ocurren cosas que no esperabas. También, habrá momentos en los que vuelvas a patrones antiguos. No lo temas, forma parte del proceso.
7. Te sientes más seguro/a
Percibir que tienes más recursos sumándole los aprendizajes que te llevarás sesión tras sesión, te van a dar un boost de confianza, te vas a sentir más capaz a la hora de afrontar cosas que antes veías impensables. La terapia te cambia.
Si sientes que la terapia en la que estás no percibes estos avances, no te sientas culpable, es muy normal. Al igual que no te llevas bien con todo el mundo, no todos los psicólogos van a poder ayudarte. Lo mejor es que cambies si te sientes estancada/o en este proceso. No te quedes por comodidad, estamos hablando de tu salud psicológica.
Recuerda que este artículo es meramente divulgativo, no equivale a terapia psicológica, si necesitas una ayuda más especializada o tienes alguna duda, me puedes contactar haciendo clic aquí.
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